martes, 19 de noviembre de 2013

UN CORAZON LEONADO Y OTROS RELATOS….Marta Antonia Sampedro




No se ajusta  el prólogo a lo escrito, pero la narrativa es de fácil comprensión. La dura etapa de la emigración es lo  más  relevante que se nos muestra en los relatos además del problema de la mendicidad, como en ARSENITO Y SU LINTERNA, vivía de la compasión ajena disfrutando a su antojo del alcoholismo que lo poseía, una triste realidad que nunca cesa.

lunes, 4 de noviembre de 2013

LA SONRISA ETRUSCA de José Luis sampedro

Hermoso y tierno el concepto del amor que se nos manifiesta en este libro, exceptuando su faceta sexual, a la que muchos llaman "amor".
A su paso por Roma, camino de Milán, entra en un  museo mientras Renato hace unas gestiones, contempla estasiado las figuras de dos etruscos que reposan en un sarcófaco de terracota, y para  el zío Roncone, es el no va más de la imagen del amor entre hombre y mujer, de la dicha y felicidad.
Salvatore, pastor desde niño y criado siempre entre la montaña y la aldea, ya al final de sus días es llevado a Milán con su hijo Renato y su nuera Andrea, en busca de la opinión médica de un doctor amigo de esta para el galopante cancer de Salvatore, allí, en el seno de la familia, encuentra el amor además de su pequeño nieto al que llaman Brunetino, que llena de gozo a su abuelo,  a pesar de que el pequeño no lleva su nombre como correspondería a la costumbre, recuerda que como partisiano sus compañeros siempre le llamaron Bruno. todo su afán es sobrevivir a la "rusca", como él llama a su cancer, el tiempo justo para sentir como su nieto le llama -non no - y poder llevarlo a la aldea y enseñarle a ser hombre. Y le dice mientras le observa, - DEJATE LLEVAR POR MÍ, NIÑITO MÍO, ¡YO TE PONDRÉ EN BUENA SENDA PARA ESCALAR LA VIDA, QUE ES DURA COMO LA MONTAÑA, PERO TE LLENA EL CORAZÓN CUANDO ESTAS EN LO ALTO -.
Paseando por el parque a su pequeño nieto, un icindente hace que conozca a Horetensia, viuda y entrada en la vejez como él,  se compenetran y llegan a sentir amor hombre-mujer, pero un amor lleno de ternura, de paz, de sosiego, en el cual ella le  enseña lo que en realidad son las mujeres, además de sexo, él no entiende al principio como puede estar acostado con una mujer sin poseer su cuerpo, cuando al fin lo comprende le dice, -VIVIMOS MUY APARTE DE VOSOTRAS, ¿SABES?. ANDA EL HOMBRE MUY SEPARADO DE LA MUJER, AUNQUE DUERMAN EN LA MISMA CAMA.
Le cuenta sus aventuras como partisiano, y como hombre, aunque a veces desvaría, le cuenta lo de  la viuda molinera, que pretendida por el señor marques, ella le responde...- SOY REINA EN MI MOLINO, ¿COMO IBA YO AREBAJARME A SER MARQUESA?.
En su tránsito final se dibuja en su rostro, al sentir  a Brunetino a su lado -la sonrisa etrusca -.