miércoles, 24 de febrero de 2016

HOMBRES DESNUDOS de Alicia Giménez Bartlett

Un aplauso para la autora, me ha dejado atónita con el final, tan inusual como inesperado, en mi opinión es una de las causas  o tal vez la principal por la que le han otorgado el premio; escasos los personajes que facilitan la lectura.
El título me sugería que eran hombres que desnudaban su alma, no sabía que en realidad era su cuerpo. En estas páginas se hace patente que jamás sabemos que llegaremos a hacer en la vida, por muy "bajo" o ruín que nos parezca, depende todo de la necesidad que nos asedie. El mensaje más importante es el de que nunca sabemos donde encontraremos a un verdadero amigo, como llegó a serlo Ivan  una persona poco deseable cara a la sociedad, un prostituto, para Javier, un profesor de literatura en paro.

Pág.162 - Las mentiras demuestran en el fondo que no soportas la realidad. (buena reflexión)
Pág. 352 - Puede que pensar sea importante, pero actuar lo es mucho más.

 

jueves, 4 de febrero de 2016

EL REGRESO DEL CATÓN de Matilde Asensisi

Matilde en su relato nos muestra un modo diferente de ver a Dios, más  real, más consecuente.
La trama se desarrolla en diferentes partes del mundo comenzando en Toronto, tras la busqueda de unos osarios que supuestamente contienen los restos de Jesús de Nazaret y su familia, la Iglesia que no concibe la existencia de los hermanos de Jesús que el Evangelio de San Mateo confirma, va también tras los osarios para destruirlos, porque de confirmarse su existencia se tambalearian los pilares en los que se asienta el catolicismo, a sabiendas de que  su fundador Pablo de Tarso, era un turco que no era  ni judío y que jamás conoció a Jesús de Nazaret.
Durante el siglo primero de nuestra era fueron 24 los hombres que crucificaron porque decían ser el Mesias enviado, el Salvador, incluido Jesús, Éste, fuese quien fuese en realidad, lo cierto es que cambió el mundo para siempre, tanto es así que la mayor parte de la humanidad se rige por el calendario que se instauró desde su nacimiento.
Pag. 127 - Y, hasta ahora, siempre he podido encontrar a Dios más alla de mis dudas. Pero tú te atrincheras en la doctrina de la Iglesia Católica y tienes tanto miedo a buscar la verdad que ni siquiera te planteas que quizá, al final la verdad pueda estar de tu lado.
- Tenía miedo, era cierto. Tenía mucho miedo, pero no de buscar la verdad, sino de encontrarla.
¡En cuantas ocasiones a lo largo de la vida nos enfrentamos a esta cuestión!