La trama inicia su desarroyo en 1912 para finalizar en 1920. La Lechuza más que ser el nombre de una logia masónica es el nombre con el que se conoce al protagonista de la novela, Miguel Cañaveral, apodado LA LECHUZA NEGRA, cuyo apelativo le venía como anillo al dedo, depravado, prepotente, asesino, violador, tal vez llevado por la idea de que todo le pertenecía, de que todo le debería ser otorgado.
Pocos de los personajes se libran de malas conductas, algunos mueren, pero Pedro Cañaveral continua campando a sus anchas y sembrando el mal y la cizaña bajo una gran hipocresía, para su propio provecho.
En la página 42 destaca ésta frase; que ayer, hoy y siempre debería ser tenida en cuenta, sobre todo por aquellos altos cargos que son los que inician las guerras: ... Pero lo que yo digo, y sostengo, es que es una pena matar a una gente que lucha por su tierra.