Clara Usón, una mujer valiente de las que no tienen "pelos en la lengua", que llama cada cosa por su nombre sin importarle las consecuencias, que no habla a medias tintas.
Pag. 37: El más seguro de los mutismos no es callarse, sino hablar.
Pag. 140: Y no respondo a mis actos, un poco como el rey no responde a los suyos.
La novela, más bien autobiográfica nos muestra detalles escalofriantes de tu entorno familiar y de la vida pública en los años setenta, concerniente también al rey don Juan Carlos.
Escribir para ella fue un acto desesperado que la llevó a salir de la locura y de la droga encontrando su lugar en la sociedad, en repetidas ocasiones en las páginas aparece éste comentario "DE LO QUE NO SE PUEDE HABLAR, ES MEJOR CALLAR". Pero en mi opinión Clara con el paso de los años piensa que hay que hablar de todo, y que no hay que callar nada, que los secretos no se deben llevar a la tumba, y que hay que hacerlos públicos.
Muy triste la historia de los chicos del tren, María, esa niña que no quiere morir pero que se deja embaucar por su novio que la arrastra a la muerte en las vías del tren, manipulada en todo su contexto.
Y Sandra, la actriz porno y amante del rey que murió nadie sabe como ni porqué a sus pocos dieciocho años.
Pag. 174: La verdad como la luz ciega. La mentira al contrario es un bello crepúsculo que resalta cada objeto.
