De una exquisita narrativa está compuesta ésta novela, que logra transportarnos a aquel mundo parisiense del siglo diecinueve. Comienza el libro con "la visión" de un teatro de variedades donde se estrena una obra donde la representación más esperada es la actuación de Naná, chica procedente de los arrabales que como actriz o cantante era nula, pero con un cuerpo fabuloso que mostraba casi por entero al público. Como decía el dueño del teatro, aquello era más bien un lupanal. En el corto espacio de tiempo hasta su muerte, Naná vive muchas vidas diferentes, de la miseria a la opulencia, y viceversa, de ser maltratada, a convertirse en maltratadora de sus amantes, a despreciarlos hasta el extremos, a hacerles chantaje sentimental. Llevando a algunos de ellos al suicidio, a otro a la cárcel por robo para satisfacer su ambición desmedida. arruinando vidas y familias, llevándolos a vender todas sus propiedades quedando en total miseria. El final le llega prematuramente al enfermar su hijo de viruela y ella es contagiada, apenas sobrevive al contagio tres días, pero aquellas que la conocían la velan tras ser cuidada por la que siempre se consideró su enemiga en el teatro, gentes que cambiaron de posición social y que como ella, procedían del arrabal.
