La trama se desarrolla en un planeta lejano, donde predomina el frio y la nieve, al que la autora denomina con el nombre de Invierno, para llega hasta él son necesarios diecisiete años de viaje estelar, el enviado llega en una pequeña nave, la nodriza de la cual procede queda en orbita para cuando aquel los reclame para emprender el viaje de vuelta.
Ai, nombre del enviado, está allí para que formen parte de Ecumen, del comercio con otros planetas.
Estraven es el único que le cree, pues ente el enviado y ellos no hay diferencia física, salvo que los humanos de Invierno son hermafroditas, no son hombres, pero tampoco mujeres, solo humanos.
La creencia de Estraven en él, le hace correr múltiples riesgos, es exiliado, delegado de su cargo en el gobierno, y hasta le cuesta la vida, cuando saca al enviado de la cárcel y lo lleva hasta Kardine, otra región del planeta para que pueda contactar con la nave nodriza.
En ese planeta no existen las aves lo que para ellos el soñar con volar siempre fue impensable-
Los ciclos lunares son cada 26 días, y es cuando entran en lo que podría llamare el celo, el cuerpo de cada humano entra en una fase en la que se dejan ver sus órganos sexuales masculinos o femeninos,
Los hijos son de ambos, se asignan su paternidad-maternidad, sin embargo son llamados los hijos de la carne aquellos que se gestan en su propio cuerpo.
Gran imaginación de la autora no ya solo para hilvanar la novela, también, para coserla tan bien cosida.
