La novela hace alusión a la vida de María Lejárraga, entre historica y ficción, nos muestra sus avatares, sus amores y desamores, su literatura, sus propios pensamientos, palabras, y demás.
Maestra de profesión, le apasionaba enseñar a las niñas, despertarlas hacia la realidad:
(ABRIR LOS OJOS DE LAS NIÑAS HACIA LA VIDA, ENSEÑAR A LEER Y ENSEÑAR A PENSAR, A SENTIR).
Conoció a Gregorio siendo éste muy joven aún, de intereses comunes pronto congeniaron, convirtiéndose en marido y mujer a la temprena edad de diecinueve años Gregorio, y ella para cumplir veinte y siete. se convirtió en el amor de su vida, hasta el punto de decir, "Gregorio, soy yo." Ciega por esa pasión, aunque no sexual, más bien literata, escribía para él, todo cuanto le pedía, las obras de teatro, que él, como empresario deseaba llevar al escenario, no reclamaba su autoria, dejaba toda la gloria para Gregorio, que era quien firmaba como autor.
Ella era una mujer liberal, apasionada de la cultura, de la literatura, viajaba sola o con amigos en busca de ideas nuevas, de representaciones de teatro.
Fue diputada, dió conferencias, alentaba a la mujer a cambiar, a vivir, cuando al fin se liberó de esa dependencia emocional, tal vez maternal, que le causaba su marido, tras décadas de serle infiel con la primera actric de su teatro.
Murió en el exilio, a causa de su implicación en la política, como republicana.
