Fernan Pérez, escribano, se traslada hasta Xerez desde León, en tiempos del rey Alfonso, hallá por el siglo XIII en busca del mito de HAFSA, el amor no consumado de Nuño, su antepasado, unos doscientos años atras, que descubre en unos escritos que guarda con celo en un viejo baúl, junto a otros que le prodiga Yucaf Alcacabí, al que ruega le lea los escritos procedentes del reino de Granada, cuya lengua no puede entender Fernan.
HAFSA, es algo más que una mujer, que una persona, es una forma de vida, cuyo encanto se encuentra en el sur.
En la casa que le es asignada como escribano, entran a su servicio dos hermanas viudas, Blanca, con un hijo pequeño, y Elvira. Pronto descubre por sus guisos que eran cristianas conversas, y no de procedencia, indaga en sus vidas y para su sorpresa descubre que el nombre de Elvira hantes de cristianizarse para no ser expulsada era Hafsa, sin poderlo evitar se enamora de ella, o del mito que representaba, y cansado de buscarla fuera, decidido a emprender como estaba un viaje a Granada, en busca de aquella otra que amó Nuño, y a las puertas de Xerez, comprende que la Hafsa que el busca, que él desea, está dentro de su propia casa, y se regresa a fin de que no le suceda lo que a su antepasado.
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