El protagonista, el conde de Nissac almirante de la marina francesa, a finales del siglo XVI y principios de XVII participó también en desmantelar la conjura contra Enrique IV, que como nos narra la historia no pudo ser evitada, y murió asesinado como tantos otros, en la conjura llamada de "los doce apóstoles", un@ de ell@s era su propia esposa, para convertirse en regenta, desde tiempos ancestrales se ha ambicionado el poder, y de ahí el dicho de: "quitate tu que me ponga yo".
Nissac fue denominado como "El ladrón del viento" por su gran maestría a la hora de hizar sus velas, de orientarlas, robandole el viento a los otros navegantes, haciendo de ese modo suyas las batallas, venció en imnumerables ocasiones a los marinos españoles entre otros, y la había emprendido contra los piratas berberiscos o ingleses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario