El Domingo de las Madres de GRAHAM SWIFT

El Domingo de las madres hace referencia a una costumbre inglesas o una deferencia para con la servidumbre que venía del pasado en el cual las criadas disponían de ese domingo de asueto para visitar a sus madres por lo general lejos del lugar de trabajo, de la mansión de sus señores.
Jane no tenía donde ir en ese domingo que todas ansiaba, ella es una criada huérfana que recuerda parte de su pasado ya siendo octogenaria y consolidada como escritora, guardaba todo lo que le daban sus señores y eso la ayudó a tener un mundo mejor que el de servir a los demás en grandes casas señoriales inglesas, se convirtió tras abandonar la casa de los Niven en dependienta de una librería, los libros a los que amó desde siempre le cambiaron la vida, y de ahí su salto hacia la literatura. Muy adelantada a su tiempo incluso en el terreno de la sexualidad y los anticonceptivos, fumadora ya y gran lectora, liberal a pesar de su condición.

Sus orígenes no le impidieron realizar sus sueños, es más, estaba convencida de que de no haber sido abandonada en el orfanato nunca hubiese llegado hasta donde llegó.

Amante del hijo de los vecinos de sus señores los Niven, el pequeño de tres hermanos y único superviviente, los dos mayores fallecidos en la primera guerra mundial, entregada a él por dinero en principio, más tarde pos simple placer y amor, el día en que entró por la puerta principal de la casa de su amante o amor Paul, a sabiendas de que tal vez fuese la última vez que estuviesen juntos ya que dos semanas después él contraería matrimonio con una dama de su clase, y en efecto lo fue, el destino o la fatalidad así lo quiso, vagando por aquella mansión a solas y desnuda, libre de toda carga, se sintió dueña de su destino, más señora que sus señores.

Pag. 48: Un fragmento de una vida no puede ser la totalidad de ella.